Hoy estamos pasando el día en Abugida, la escuela que gestiona Mediterránea en Etiopía y el lugar al que íbamos a venir en un principio. Es estupendo compartir esta jornada con los niños, trabajadores y nuestras amigas voluntarias, Alejandra y Carolina.
Esta mañana hemos visitado la clase a la que asiste Dagem, un niño de dos añitos con parálisis cerebral. Hemos pensado y hablado de lo que necesita para que esté bien atendido, hemos buscado entre el material que tiene la escuela y...
Tres cojines unidos entre sí, le quitamos la espuma a uno de ellos y con los otros dos conseguimos un estupendo colchón.
Así podrá estar boca abajo y mejorar su control cefálico.
Con una sábana cortada improvisamos una cincha que le permita tener la cadera bien sujeta. Un muñeco nos sirve para impedir que cierre las piernas.
Le cambiamos la silla para que su cadera esté en una posición correcta. Bien sentado puede cotillear todo lo que pasa a su alrededor.
La hora de la comida se puede disfrutar si todos nos colocamos bien.
Hay que estar un ratito al día de pie, así que... el tobogán nos puede servir.
¡El plano inclinado más original del mundo!
Esta postura facilita el tránsito intestinal.
Es importante tener muchas perspectivas de la vida.
Y fortalecer un poco más la musculatura del cuello.
Bien agarrado con las sábanas, añadimos a la base una madera para que apoye todo el pie, y otro muñeco para mantener a raya esas piernas.
¡Qué bien se come en Abugida! Nos han hecho un arroz riquísimo.
¡Y gracias a Alejandra por el reportaje!