viernes, 29 de julio de 2011

Un día en Abugida

Hoy estamos pasando el día en Abugida, la escuela que gestiona Mediterránea en Etiopía y el lugar al que íbamos a venir en un principio. Es estupendo compartir esta jornada con los niños, trabajadores y nuestras amigas voluntarias, Alejandra y Carolina.
Esta mañana hemos visitado la clase a la que asiste Dagem, un niño de dos añitos con parálisis cerebral. Hemos pensado y hablado de lo que necesita para que esté bien atendido, hemos buscado entre el material que tiene la escuela y...

Tres cojines unidos entre sí, le quitamos la espuma a uno de ellos y con los otros dos conseguimos un estupendo colchón.

Así podrá estar boca abajo y mejorar su control cefálico.

Con una sábana cortada improvisamos una cincha que le permita tener la cadera bien sujeta. Un muñeco nos sirve para impedir que cierre las piernas.

Le cambiamos la silla para que su cadera esté en una posición correcta. Bien sentado puede cotillear todo lo que pasa a su alrededor.

La hora de la comida se puede disfrutar si todos nos colocamos bien.

Hay que estar un ratito al día de pie, así que... el tobogán nos puede servir.

¡El plano inclinado más original del mundo!

Esta postura facilita el tránsito intestinal.

Es importante tener muchas perspectivas de la vida.

Y fortalecer un poco más la musculatura del cuello.

Bien agarrado con las sábanas, añadimos a la base una madera para que apoye todo el pie, y otro muñeco para mantener a raya esas piernas.

¡Qué bien se come en Abugida! Nos han hecho un arroz riquísimo.

¡Y gracias a Alejandra por el reportaje!

martes, 26 de julio de 2011

Zapatos

Esta tarde les hemos preguntado a algunos niños dónde estaba Mubarek, ya que hacía días que no venía y nos extrañaba (no fallaba nunca y mostraba agrado en asistir). La respuesta fue que estaba en la habitación. Insistimos y les dijimos que si es que se quedaba en la habitación todo el día. Nos dijeron que sí, que estaba todo el día en la habitación... porque no tenía zapatos.

Pedimos a uno de ellos que fuera a buscarlo. Vino descalzo. Precisamente desde por la mañana tenemos en la clase el saco de zapatos que compramos. Buscamos un par de su número y se lo probamos. Le preguntamos mil veces si se sentía cómodo, si le estaban bien. Mil veces nos contestó que sí.

Un millón de veces dijo "gracias".

lunes, 25 de julio de 2011

Los niños

Ebise, Mubarek, Biqila, Isuleman, Hiko, Simon, Dameka, Gadise, Riyaana, Habibe, Medina, Motu, Lense, Chaltu, Seyid, Darartu, Tsige, Yoseph, Foziya, Ibsa, Jemal, Fatane, Misiro, Neyima, Tamiruu, Negaso, Daniel, Ragasa, Alamii, Gashahu, Iyas, Husen, Shuferu, Mustafe, Sime, Kemal, Tola, Megersa, Mohamed, Jibril, Baariya, Obsi, Biranu, Fami, Asefa, Negaso, Mudin, Mustafa, Mariyam, Habib, Mulu, Ramate, Hawi, Warkitu, Kaalid...

Se levantan a las 7 de la mañana. Se visten con la casi única ropa sucia y rota que tienen. Se lavan la cara. Desayunan un té (sin leche) y un trozo de pan. Después esperan a que el aula de Mediterránea abra.

Algunos niños, Chaveli y Kiddist (una de las monitoras)

Allí juegan, hacen un montón de cosas por primera vez en su vida y aprenden. Se divierten y ríen. Porque allí, les está permitido ser niños.

Jemal

Daniel

Hiko

Lense